EL ESTADO FRANQUISTA.
A. FUNDAMENTOS POLÍTICOS Y SOCIALES.
1. Bases ideológicas:
- Es una dictadura militar organizada a
partir de un golpe de Estado y la victoria militar en la Guerra Civil. El
Ejército es fundamental y Franco su Generalísimo.
- Se define como antiliberal y
totalitario: niega los derechos y libertades de los ciudadanos. Control de la
vida ciudadana (Sección Femenina, Organización Juvenil Española
-O.J.E.-Educación y Descanso, Federaciones deportivas, Auxilio Social). Se incorporan
principios de los totalitarismos europeos de entreguerras.
- Defiende un Estado centralista, ya que
éste representa los intereses supremos de la Patria. Se prohíbe el uso de las
lenguas regionales y cualquier forma de autogobierno.
- Adopta el corporativismo sindical. Se
organizan sindicatos verticales donde se agrupan patronos y productores,
controlados por el partido F. E. T. y de las J. O. N. S.
- Defensa del nacional-catolicismo.
Todos los actos (militares, políticos y sociales) tienen una fuerte simbología
religiosa. La doctrina católica se imparte en la enseñanza con carácter
obligatorio, desde la primaria a la universidad.
- Profundo anticomunismo. Niega a la
clase trabajadora sus instrumentos de lucha; la huelga es una traición a la
patria, los líderes sindicales de clase son rebeldes y pueden ser condenados a
muerte. Cualquier movimiento progresista o democrático es identificado con el
comunismo y reprimido violentamente.
2. Los pilares: Los grupos sociales, políticos e ideológicos que apoyaron
la rebelión militar de 1936 se constituyeron como la base del nuevo Estado.
Franco trató de equilibrar su influencia en la vida política
a) El ejército: Representa el orden
establecido. Serán un recurso para reprimir
a la oposición y mantener el orden público. Se nombrarán muchos militares en el
Gobierno, las Cortes y el Consejo del Reino. Será un grupo social muy cerrado e
identificado con el Generalísimo, gozando de un elevado prestigio social.
b) Falange Española Tradicionalista y de
las J. O. N. S. Durante la Guerra Civil aumentaron mucho sus afiliados. Después
será utilizada para dar al exterior la imagen de adhesión a Franco. De ellos
saldrán dirigentes de la administración central, provincial y local.
Controlarán los sindicatos verticales y las instituciones: Cortes Orgánicas y
Consejo Nacional del Movimiento. Su influencia decayó con la derrota de los
países del Eje en la Guerra Mundial.
c) La iglesia católica: Apoyó decididamente
al golpe de Estado, justificó la Guerra como cruzada y contribuyó decisivamente
con el régimen hasta los años setenta. Estará representada en los órganos de
gobierno. De la Asociación Nacional Católica de Propagandistas y Opus Dei,
organizaciones católicas muy influyentes saldrán ministros y dirigentes.
Tendrán el control ideológico de la Enseñanza y casi el monopolio de la
Enseñanza Media. Estará financiada por el Estado. Concederá a Franco el derecho
de presentación de obispos
d) Los monárquicos franquistas:
Pertenecientes a la alta burguesía, apoyaron el golpe de estado y al bando
franquista durante la Guerra. Al acabar el conflicto presionan para que se
restaure la monarquía.
B. LA EVOLUCIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA:
1. De 1939 a 1951: autoritarismo, aislamiento internacional y autarquía
económica.
a) Aspectos políticos:
Coincidiendo con la duración de la II Guerra Mundial se dan los llamados
“gobiernos azules”donde predominan militares y falangistas, junto con algunos
monárquicos (será frecuente la parafernalia y los usos totalitarios).
Desde 1942 aparece una rivalidad entre falangistas y monárquicos, que
culminará con la salida de estos últimos del gobierno, sustituidos por miembros
de Acción Católica en el llamado “gobierno autárquico” (1945-1951), por ser el
encargado de gestionar la autarquía económica.
En esta etapa se aprueban las normas básicas para la articulación del
Estado franquista:
– Fuero del Trabajo (9 de marzo de 1938). (Regula las relaciones entre
Estado, empresarios y productores y pone las bases de la Organización Sindical
-sindicatos verticales-)
– Ley Constitutiva de las Cortes (17 de julio de 1942). (Necesidad de dar
cierta imagen de participación política para acercarse a los estados
demócrata-liberales vencedores en la II Guerra Mundial). Una cámara de
Procuradores formada por miembros electos por Franco .A partir de 1966, se
llamará democracia orgánica.
– Fuero de los Españoles (17 de julio de 1945). En continuidad con la
anterior, es una carta de derechos básicos de los españoles con múltiples
limitaciones.
– Ley de Referéndum Nacional (24 de octubre de 1945). Da la apariencia de
permitir la participación de los ciudadanos en el desarrollo legislativo.
– Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (27 de julio de 1947). Se
define a España como reino y se crea el Consejo del Reino. Se asigna a Franco
la capacidad de nombrar su sucesor.
b) Aspectos económicos:
La economía española, entró en un período de recesión que se alargó hasta
la segunda mitad de los años cincuenta; en especial, la década de los cuarenta
la mayoría de la población española experimentó una situación de miseria,
debido a:
- Los destrozos causados por la guerra
en los campos, fábricas y sistemas de transporte y comunicaciones, que
redujeron la producción.
- El bloqueo económico internacional
declarado por los países aliados, que Franco achaca a la “conspiración
universal judeo-masónica-marxista”.
- La exclusión del Plan Marshall.
Como respuesta, se puso en práctica la autarquía
económica, que se basaba en la intervención estatal:
- Trataba de conseguir autoabastecimiento del mercado nacional con la
propia producción interna del país, pero se vio dificultada por la dependencia
del exterior en petróleo y abonos, entre otros y a las malas cosechas.
- Para asegurar la alimentación básica se creó en 1937 el Servicio Nacional
del Trigo.
- Para aumentar la producción agraria, se fundó en 1949 el Instituto
Nacional de Colonización.
- Para organizar la producción industrial, el gobierno crea el Instituto
Nacional de Industria (INI) en 1941, que realiza inversiones en los sectores
donde no hay empresas privadas: siderurgia, eléctricas, transportes.
- Además, se aprobaron una serie de ayudas para proteger y promocionar las
empresas privadas de sectores estratégicos mediante inversión estatal,
concesión de créditos y beneficios fiscales.
- Se nacionalizó el ferrocarril para llevar a cabo las reparaciones del
material y ordenar su estructura; se creó la Red Nacional de Ferrocarriles
Españoles (RENFE).
Resultados: La política autárquica además de dar lugar a una tremenda
escasez y carestía de los productos básicos, originó una gran corrupción
mediante el mercado negro; permitida, cuando no estaban implicadas, por las
autoridades administrativas del régimen.
2. De 1951 a 1957: reformas políticas y económicas, apertura de
relaciones internacionales.
a) Aspectos políticos:
Con la Guerra Fría, el régimen tuvo la posibilidad de romper su aislamiento
internacional mediante la colaboración con EEUU en los acuerdos de 1953 -bases
por ayudas económicas-.
Se firmó un concordato con el Vaticano (1953) que ratifica el trato que se
venía dando a la Iglesia Católica.
Ingresó en la O. N. U. en 1955.
España se retiró de Marruecos en 1956.
En 1956, el Enfrentamiento entre falangistas y estudiantes provocó la
destitución de los ministros de Gobernación y Educación, el cierre de la
universidad de Madrid y la detención de intelectuales.
b) Aspectos económicos:
En política económica se toman las primeras medidas liberalizadoras para
superar la escasez y la corrupción producida por la autarquía.
La extraordinaria cosecha de 1951 acabó con el racionamiento del pan,
rebajó el precio de los alimentos básicos y permitió una mayor demanda de
productos industriales.
Se produjo un crecimiento de la producción industrial entre 1953 y 1957
gracias a las ayudas americanas y a las reformas administrativas del gobierno
español.
Paralelamente, creció la inflación y aumentó el precio de los alimentos,
dando lugar a las primeras protestas sociales en Madrid, Barcelona y País
Vasco.
3. De 1957 a 1973: desarrollismo económico, cambios sociales y tensión
entre inmovilismo y apertura política.
a) Aspectos políticos:
A partir de 1957 se incorporan al gobierno los llamados “ministros
tecnócratas”, pertenecientes al Opus Dei, que reemplazan a los de Acción
Católica. Pierden influencia y presencia los falangistas.
Parte de la Iglesia inicia una desvinculación progresiva del régimen.
En 1969, Franco designa a Juan Carlos de Borbón sucesor a título de Rey.
Las diferencias dentro del gobierno entre “aperturistas” -quieren impulsar
reformas para modernizar el régimen, consecuentes con los cambios sociales
experimentados- y los tecnócratas, provocaron la formación de un gobierno del
Opus Dei y el aumento de la influencia del Almirante Carrero Blanco, nombrado
presidente del gobierno en 1973. Considerado como el destinado a suceder a Franco
como líder del régimen, fue asesinado por la ETA en diciembre de 1973.
Ante la degradación física de Franco, los franquistas se debaten entre la
continuidad del régimen y la apertura hacia un modelo más liberal. Finalmente,
el dictador se llevó consigo el régimen y Juan Carlos I se puso al frente del
proceso de transición a la Democracia.
– Ley de Principios Fundamentales del Movimiento Nacional (17 de mayo de
1958) que reafirma los principios ideológicos del régimen en el momento de
apertura internacional.
– Ley de Prensa (marzo de 1966), que supuso el mayor esfuerzo aperturista,
suprime la censura previa que sustituye por un sistema de multas para defender
la imagen del régimen y la moral católica.
– Ley Orgánica del Estado (ratifica en referéndum el 14 de diciembre de
1966)
Reitera la consideración de España como reino y separa la Jefatura del
Estado de la presidencia del gobierno.
b) El desarrollismo económico:
Entre 1959 y 1975 tuvo lugar un crecimiento explosivo de la economía española
que permitió superar en pocos años el atraso que arrastrábamos desde la guerrar
e incorporarse al grupo de los países desarrollados.
Paralelamente se produjo un intenso proceso de éxodo rural. El exceso de
mano de obra emigró a Europa y sus ahorros sirvieron para financiar el
desarrollo interior.
Este proceso se inició con el Plan de Estabilización Económica y se
consolidó con los Planes de Desarrollo Industrial que se aplicaron entre 1964 y
1975.
Sus consecuencias fueron la consolidación de España como país
industrializado; una expansión de los transportes y los servicios, en
particular los relacionados con el turismo. En lo negativo, este progreso
deterioró considerablemente el medio ambiente, no se cuidó la conservación de
los espacios naturales, sobre todo del litoral.
Creció la renta por habitante gracias al incremento de los salarios y
aumentó de la demanda de bienes de consumo.
Las actividades agrarias perdieron importancia en el conjunto de la
economía. Se mecanizaron y modernizaron, con la consiguiente pérdida de
empleos.
Se profundizó el desequilibrio territorial entre regiones ricas y
productivas, aquellas más industrializadas: Madrid, Cataluña, País Vasco o
Valencia y regiones pobres, con predominio de actividades agrarias: Andalucía,
Extremadura, las dos Castillas y Galicia.
Sin embargo, este crecimiento se vio interrumpido por la incidencia de la
crisis industrial que se inició con la subida del precio del petróleo en 1973.
Afectó especialmente a la industria española por su gran dependencia del
exterior en inversiones, tecnología y abastecimiento energético.
La crisis provocó un aumento del paro, que se incrementó con los emigrantes
retornados de Europa.
Este desarrollismo económico estuvo acompañado de profundos cambios
sociales:
Transición demográfica que motivó el crecimiento muy rápido de la
población, que pasó de treinta a treinta y cinco millones de habitantes.
Aceleración del proceso de urbanización, crecen las ciudades y la cantidad
de habitantes que viven en ellas.
Reducción de la población activa empleada en el sector primario y fuerte
incremento de los obreros industriales y del trabajo en los servicios impulsado
en especial por el desarrollo del turismo.
Crecimiento de las clases medias y obrera urbanas.
Como consecuencia, cambiaron los comportamientos sociales: la Ley General
de Educación (1970) estableció la escolarización gratuita y obligatoria hasta
los catorce años, se extendió el modelo de familia nuclear, la mujer se
incorporó al mercado laboral, aparecieron nuevos hábitos de consumo, disminuyó
la práctica religiosa, entre otros.
c) La oposición política y social.
En las protestas universitarias de 1956 y en las huelgas de 1962 en
Asturias y Vizcaya aparecen nuevas fuerzas sociales que, sin haber participado
en la Guerra Civil, exigen la democratización del régimen.
En los años sesenta, resurgen los nacionalismos catalán y vasco apoyados
por la Iglesia en aquellas regiones. En el País Vasco se organiza ETA para
atentar contra los representantes del Estado español.
La estructura de los partidos se encuentra en el exilio. El P. C. E.
alienta protestas obreras y comienza a crear una organización en el interior
donde aglutinar a los antifranquistas. Sin embargo, los comunistas se dividen
en distintos partidos reduciéndose su eficacia.
En algunos círculos universitarios se organiza un Partido Socialista del
Interior ante la escasa presencia del P. S. O. E. En 1970, llega a la dirección
una serie de líderes del interior que refuerzan la presencia del P. S. O. E. en
la lucha contra el Franquismo.
Existe también una oposición moderada protagonizada incluso por algunos miembros
de familias franquistas. Monárquicos, cristiano demócratas, socialdemócratas y
socialistas forman la plataforma de Munich (1962) para exigir el reconocimiento
de las libertades en España, como requisito para su integración en los
organismos europeos.
Entre los católicos de base y alentados por algunos sacerdotes nacieron
distintas organizaciones obreras -HOAC, JOC-. La Jerarquía, después del
Concilio Vaticano II también comenzó a distanciarse del régimen: los obispos
vascos y Pablo VI intercedieron ante Franco para evitar la ejecución de los
etarras condenados en el consejo de guerra de Burgos, los obispos piden perdón
en 1971 por el papel jugado por la Iglesia en la Guerra Civil, proponen un
nuevo Concordato para quitar a Franco el derecho de presentación de los
obispos.
La oposición más enérgica contra el Franquismo la protagonizó el movimiento
obrero, reorganizado en los años sesenta después de haber soportado una
durísima represión desde la conclusión de la Guerra Civil.
Aprovechando la Ley de convenios de 1958, que permitía negociar las
condiciones laborales, se creó la Comisión Obrera Provincial de Madrid, que
combina la acción legal con la clandestina, impulsada por el P. C. E. y
organizaciones católicas. Sirvió de modelo a otras comisiones creadas en toda
España. Fueron ilegalizadas en 1967 y sus líderes represaliados, juzgados en
1972 en el “proceso 2001”, pero siguieron creciendo en la clandestinidad.
En la UGT, la elección de una nueva dirección encabezada por Nicolás
Redondo, aumenta la presencia en el movimiento obrero.
La C. N. T. perdió el protagonismo que tuvo antes de la Guerra Civil,
debido a las durísimas represalias del Franquismo contra sus militantes.