PERIODO
DE ENTREGUERRAS: REVOLUCIÓN RUSA.FASCISMOS.CRISIS DEL 29
El
Imperio ruso zarista: En 1914 el imperio zarista se extendía por veintidós
millones de kilómetros cuadrados a lo largo de Europa y Asia y contaba con
ciento setenta millones de habitantes.
El
campesinado pobre seguía siendo mayoría y solo unos pocos núcleos industriales
habían crecido gracias a la inversión
extranjera.
El sistema
político seguía anclado en una autocracia con un Zar con poder absoluto, por lo
que diversos grupos clandestinos luchaban contra la monarquía rusa, destacando
los marxistas revolucionarios dirigidos por Lenin (bolcheviques) que defendían una visión radical de marxismo.
La guerra mundial iniciada en 1914 estaba siendo muy dura
para Rusia. A mediados de 1915 ya tenían dos millones de bajas y la escaseaban
alimentos y combustible. La situación terminó por estallar en marzo de 1917.
La
revolución soviética: La guerra aumentó el descontento de la población. En
marzo de 1917 las protestas se extendieron en San Petersburgo. La negativa de
las tropas a reprimir a la población precipitó la abdicación del zar y la
proclamación de la república.
La
revolución se radicalizó muy pronto. En octubre de 1917 los bolcheviques,
dirigidos por Lenin y Trotsky, dieron un golpe de estado que les llevó al
poder.
Rusia firmó
el armisticio con Alemania en diciembre de ese año y se apartó de la Gran
Guerra.
Una coalición antibolchevique, apoyada por los
países de la Entente, organizó el Ejército blanco que se enfrentó durante más
de tres años al Ejército rojo comunista en una terrible guerra civil. Tras la
victoria bolchevique, en 1922 nació la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS).
Tras la
muerte de Lenin en 1924, Trotsky y Stalin disputaron su sucesión. La victoria
de Stalin trajo una cruel dictadura totalitaria a la URSS.
La dictadura
de Stalin: Acabando los años 20, Stalin estaba asentado y tomó una la decisión de lanzarse a un proceso
de industrialización acelerado. Lo hizo a través de dos grandes medidas
económicas:
·
La colectivización de la agricultura, medida con
un enorme coste social y escaso éxito económico.
·
La planificación central de la economía, basada
en la propiedad estatal de industrias y servicio.
El gobierno
elaboró planes económicos quinquenales para llevar a la vieja Rusia agraria a
convertirse en una potencia industrial, lo que se alcanzará pero con un gran
coste humano.
Grandes “purgas”
en los años treinta y establecimiento de un inmenso sistema de campos de
concentración, el Gulag, le permitieron controlar a la sociedad soviética.
Los
Fascismos
El fascismo en
sentido estricto nació en Italia ligado al movimiento político fundado por
Benito Mussolini al acabar la Gran Guerra. Se utiliza ese término para los
movimientos totalitarios de extrema derecha que nacieron en el período de
entreguerras en Europa (en versión alemana el nacionalsocialismo o nazismo de
Adolfo Hitler, la Falange en España,…)
Al igual que el comunismo soviético, el fascismo nació en
sociedades desgarradas por la primera guerra mundial.
Características
del fascismo. Complejas y diferentes según los países, aunque los comunes
serían:
-
Totalitarismo
-
Antiliberalismo
-
Anticapitalismo
-
Antimarxismo
-
Autoritarismo y militarismo
-
Nacionalismo exacerbado
-
Liderazgo de un jefe carismático
-
Empleo de la propaganda y el terror
-
Racismo
El
fascismo italiano: Benito Mussolini creó en 1921 el Partido Nacional
Fascista. Ante el miedo de las clases medias a una revolución comunista, dio un
golpe de Estado (“La Marcha sobre Roma”) que, contando con la simpatía del rey
Víctor Manuel III, del ejército y de la burguesía italiana, le llevó al poder
en 1922.
A partir de
1924 Mussolini implantó la dictadura fascista. Abolió los partidos y
sindicatos, suprimió cualquier libertad política, y se proclamó Duce.
El fascismo
italiano intervino activamente en la economía manteniendo el sistema
capitalista y la propiedad de la burguesía.
Su expansión territorial fue a través de África (Etiopía o
Abisinia) y los Balcanes
El
nacionalsocialismo alemán: Adolf Hitler dirigió el Partido
Nacional-Socialista Obrero Alemán desde 1921. Un partido nacionalista,
antisemita y totalmente contrario al Tratado de Versalles. Hitler resume su
ideología en el libro Mein Kampf (Mi Lucha).
La crisis de
1929 azotó a Alemania lo llevó a que Hitler se ganara el apoyo del gran capital
alemán y de amplios grupos de la
población. Cuando fue nombrado canciller en 1933 acabó con la democracia y se
proclamó Führer (líder, jefe).
Prohibió los
partidos, eliminó las libertades y organizó la persecución sistemática de sus
adversarios, sembrando el horror a
través de los grupos paramilitares del partido nazi (las SA, las SS y la
policía secreta, la Gestapo).
También implantó
el control estatal de la economía, enfocándola hacia el rearme, y se lanzó a
una política expansionista, que llevó al mundo a la guerra en 1939, e inició la
persecución racial de la población hebrea europea concluyendo con el mayor
crimen del siglo XX, el genocidio judío (“el Holocausto”). Dos ideas obsesivas
de su libro:
-
La raza aria alemana es la raza superior y debe
dominar a las otras, inferiores. Para
desarrollarse debe conquistar territorio.
-
Antisemitismo (odio a los judíos) llevado a sus
últimas consecuencias. Eran los culpables de todos los problemas que sufría el
pueblo alemán.
La crisis
del 29
El sistema
económico mundial había salido maltrecho de la primera guerra mundial. En la segunda
mitad de los años veinte parecía estar recuperado, pero la superproducción y la
especulación provocaron el crash de la Bolsa de Nueva York, se derrumbó la cotización de las acciones y
extendió la crisis al resto de la economía norteamericana.
Al
contraerse el comercio y repatriarse los capitales americanos, la depresión se extendió por Europa.
Las
consecuencias sociales (paro) y políticas (ascenso de las posturas extremistas)
ayudaron al estallido de la segunda guerra mundial.
En EEUU, el nuevo presidente Roosevelt puso en marcha un
nuevo programa, el New Deal, que acabó con el liberalismo clásico. El Estado comenzó a intervenir activamente para sacar al país de
la depresión.
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